PROCESO DE UN HUERTO URBANO

PROCESO DE UN HUERTO URBANO

1) Ubicación de la huerta en casa.

Aunque parezca obvio recordemos que tenemos tres posibilidades, en el balcón de la casa, dentro de la vivienda, en el patio o terraza, estos pueden ser del tipo privado o comunitario. Tres elementos claves entre decidir la ubicación son:
  • Luz solar: Necesitamos encontrar un espacio con la mayor y continua exposición al sol. Para las hortalizas mínimo debería de ser entre 5 y 6 horas de sol directas al día.
  • Orientación: lo ideal es Suroeste o Sur para la mayoría de las hortalizas y, para verduras de hoja (lechuga, berro, rúcula, aromáticas, etc.) con tres o cuatro horas al día de sol van bien.
  • Necesidad de agua: Necesitamos ubicar la huerta en una zona que tengamos acceso a una toma de agua; o sea, para regar o conectar el sistema de riego y goteo.
2) Herramientas necesarias para trabajar la huerta.

Esto depende mucho de la economía;
  • Azadilla de lanza. Sirve para retirar restos vegetales y las malas hierbas, remover la tierra, airear.
  • Azadilla de horquilla o escardillo. Sirve para cavar, remover la tierra, romper los terrones y escardar malas raíces y hierbas.
  • Cultivador. Sirve para arañar la superficie y airearla.
  • Palita o trasplantador. Podremos abrir agujeros para plantar semillas y plantones.
  • Rastrillo de mango. Prácticamente sirve para todo, pero con la principal función de arrastrar restos vegetales.
  • Capazo y guantes. Los capazos son muy útiles para trasplantar y mover tierra de un lugar a otro. Protegernos las manos siempre va bien, y los guantes son la mejor opción para los huertos familiares, mira que sean un poco gruesos.
3) Recipientes que pueden utilizarse en el huerto.

El mercado ya nos ofrece diferentes tipos de recipientes que se adaptan a la perfección al tamaño del patio, terraza o balcón. Los contenedores más comunes que podemos encontrar para nuestro pequeño huerto son:
  • Jardineras y macetas
  • Cajones de cultivo
  • Macetas de cultivo
  • Mesas de plantación
  • Recipientes verticales
  • En su defecto, materiales que tengamos en casa
4) Sustrato adecuado para un huerto urbano.

La mayoría de los árboles frutales, plantas aromáticas, hortícolas y condimentarías que cultivamos en la huerta orgánica “son de fácil crecimiento” pero necesitarán una tierra fértil, con nutrientes, mullida y con capacidad para retener el agua.

El sustrato adecuado será el que te asegure:
  • Sujeción
  • Acceso del oxígeno a las raíces
  • Retención adecuada de humedad
  • Nutrientes
Se debe tener en cuenta la clase de sustrato a utilizar, un error bastante común es utilizar tierra como la de las macetas, pues los nutrientes que esta tierra va a aportar a los vegetales, no son suficientes y lo más probable es que en un corto plazo se le deban de añadir para obtener buenos resultados.

En la primera siembra de la huerta, necesitaremos los sacos de sustratos que ya vienen preparados y que generalmente los podemos encontrar de dos tipos:
  • Sacos de sustrato universal. Destinados para plantar todo tipo de plantas con mezcla de restos vegetales, turbas, compost y abono NPK (nitrógeno, fósforo y potasio).
  • Sacos de sustratos específicos. Hay sacos de sustrato específicamente para el huerto asegurando nutrientes en las primeras semanas gracias a un contenido más alto en abono – guano. (Sustratos de turba, fibra de coco, mantillo, compost, etc.
5) Los abonos para huertos.

Hoy en día en las tiendas ya podemos encontrar abonos específicos para huertos con cultivos concretos.

Su función primordial es que tengamos una abundante cosecha y de calidad además de intensificar el sabor. La mayoría son de base orgánica que garantiza una agricultura ecológica por su formulación.

Principalmente hay tres tipos de abonos para el huerto urbano:
  • Abonos compostados: es el mantillo, estiércol de caballo, humus de lombriz o el compost hecho en casa. Se suele repartir una fina capa sobre el sustrato o entre cavando un poco.
  • Abonos granulados: son abonos que se distribuyen alrededor de la planta y se van disolviendo lentamente con el agua de riego para que los nutrientes puedan ser absorbidos por las raíces de las plantas.
  • Abonos líquidos: este tipo de abono se disuelve en agua de riego y son muy prácticos. Son fertilizantes de efecto rápido.
6) Regar el huerto.

Consejos para regar las plantas de un huerto:
  • Los riegos se realizan frecuentes y cortos.
  • No se debe de regar a presión. Utiliza regaderas con florón para que el agua caiga suave.
  • Según el tipo de planta se debe de ajustar la frecuencia y duración, igual que en el momento de desarrollo, la época del año y meteorología por la densidad de la plantación.
  • El horario para regar cambia según la estación del año; en verano, se practica en primera hora o cuando se ha puesto, y en invierno, otoño y primavera, en las horas centrales del día.
  • Todos los recipientes deben tener un agujero para drenar evitar la acumulación.
  • Es bueno evitar mojar las flores, frutos y hojas para impedir la aparición de hongos.

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